Darle un valor al piso que quieres vender en función del dinero que necesitas
Sin duda este es uno de los errores más comunes. Valoramos el piso que queremos vender según el dinero que necesitamos para comprar una nueva vivienda. Conocer el precio al que se han vendido inmuebles con ubicación y características similares a la tuya, puede ayudarte a fijar el precio correcto de tu vivienda. ¿Pero qué pasa si la información llega desde una fuente poco fiable como la de tu vecino? Confía sólo en datos que puedas contrastar si quieres empezar bien con la venta de tu piso.
Empezar la venta de tu vivienda en un precio demasiado elevado
Puede parecer una buena estrategia. Primero poner tu piso a la venta a un precio elevado y esperar que lleguen las ofertas. Lo cierto es que no es muy recomendable. En primer lugar, cuando los potenciales compradores hacen sus búsquedas en internet, no miran piso a piso. Utilizan filtros como precio o zona para facilitar la búsqueda o activan alertas según sus preferencias. Si tu vivienda tiene un precio demasiado elevado, ni siquiera lo verán. En segundo lugar, siguiendo esta estrategia, corres el riesgo de que nadie te haga una oferta.
Anunciar tu piso en venta en todos los portales gratuitos de internet
No todos los portales son iguales. Existen portales inmobiliarios con muy buena visibilidad pero que están orientados principalmente a agencias inmobiliarias. Si publicas en ellos, es probable que tu piso acabe en las últimas posiciones y que sólo recibas llamadas de agencias inmobiliarias.
Hacer fotos de mala calidad
Uno de los aspectos más importantes a la hora de anunciar tu piso en portales inmobiliarios es la fotografía ya que con ella podrás resaltar las mejores cualidades de tu vivienda
Describir tu vivienda en venta como si fuera un telegrama
Cuando publiques tus anuncios en los diferentes portales inmobiliarios, podrás escribir una descripción para llamar aún más la atención de potenciales compradores. Evita repetir lo mismo que has puesto anteriormente y destaca aspectos que sólo tú conoces de tu vivienda. Por ejemplo, no es lo mismo “Piso de 3 habitaciones y 2 baños con calefacción y aire acondicionado”, que explicar lo silenciosas que son las habitaciones o que al tener sol todo el día en invierno, ahorras mucho en calefacción. Se original, creativo y explica por qué tu piso es una auténtica joya.
Dejar llamadas o emails sin contestar
Al empezar con la venta de tu vivienda, seguro que lo haces con toda la energía del mundo y respondes a todas las personas que te escriben o te llaman. Pero es probable que, si pasa un tiempo y no has conseguido vender tu propiedad, las fuerzas empiecen a fallar y empieces a dejar para mañana lo que podrías hacer hoy. Mi consejo es que no lo hagas. Contesta siempre y en el menor tiempo posible. Nunca sabes quién será el futuro propietario o propietaria de tu vivienda.
Dejar el CEE y la Cédula de Habitabilidad para el final
El CEE o Certificado Energético es imprescindible a la hora de poner tu piso a la venta. Debe ser visible en tus anuncios. No esperes a tener un comprador para tramitarlo. Haciéndolo sólo te expondrás a una posible sanción. Y no es necesario teniendo en cuenta el coste del mismo. La Cédula de Habitabilidad es otro de los documentos importantes a la hora de poner un piso a la venta. Asegúrate que la tienes a mano y que no está caducada. De este modo evitarás sorpresas de última hora.
No preparar la vivienda adecuadamente para la venta
Una visita dura entre 10 y 30 minutos de media. Depende del interés que haya generado en el cliente que la visita. En ese tiempo, los potenciales compradores intentarán imaginarse viviendo allí. Preparar tu casa para que les resulte más fácil conseguirlo, mejorará su experiencia e incrementará tus posibilidades de vender.
Ser poco transparente
Es probable que te pidan alguno de los documentos sobre los que hemos hablado anteriormente. No dudes en enseñarlos. Transmitirás confianza y tus potenciales compradores verán que no ocultas nada.
Desconocer el estado del edificio
Una de las principales diferencias, además del precio, entre alquilar o comprar un piso, es que cuando compramos asumimos nuestra parte de mantenimiento del edificio en el que está ubicada la vivienda. Por ese motivo es muy importante que sepamos en qué estado se encuentra, si hay derramas pendientes o si se han hecho actualizaciones recientes. Si no estamos muy implicados en la comunidad, es recomendable realizar una visita a nuestros administrador de fincas y ponernos al día.
Trabajar con varias inmobiliarias a la vez
Si finalmente decides contratar los servicios de una agencia inmobiliaria puedo asegurarte que es una de esas situaciones en las que más no quiere decir mejor. Trabajar con una única inmobiliaria puede ser la mejor opción para conseguir un mejor precio y vender en menos tiempo.
Buscar los contratos por internet
Durante el proceso de venta necesitarás una serie de documentos en los que dejar constancia de los derechos y obligaciones tanto de vendedor como de comprador. Hablamos del registro de visitas, del documento de reserva y del contrato de compraventa o contrato de arras. Evita redactarlos en base a modelos que puedas descargar gratis en internet. Asegúrate de que un profesional revise los documentos y evitarás sorpresas desagradables en el futuro.
Eso sí. Escoge bien la agencia con la que vas a trabajar.
Pide referencias, busca opiniones y haz caso a tu instinto.
Y si después de leer todo esto, no quieres encargarte de nada llámanos para ser tu colaborador experto y ayudarte a vender con garantías
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